CC: Copia este libro- David Bravo

No todo el mundo sabe que hacer una copia personal, (copias de seguridad o para disfrute únicamente personal) es una actividad dentro de márgenes legales, siempre y cuando no se utilice para su difusión o para bienes lucrativos.

Las obras que recorren la red ya han sido divulgadas y generalmente son para uso privado, por lo tanto utilizar las redes p2p están dentro de la legalidad.

Todos los que estén en contra de P2P realmente están en contra de la orden del día porque a día de hoy todos hemos utilizado alguna vez estas redes para uso personal, no lúdico ni lucrativo.

CC: SGAE

Es legal que todo aquel que desee hacer una copia para uso personal de un material, lo haga. Pero a cambio, se debe pagar más dinero por los materiales para compensar la pérdida de no comprar la obra original.

Pero, lanzando una pregunta al aire ¿Es justo que todos paguemos este impuesto, aunque por ejemplo los cds que grabemos sean para salvar los datos de nuestro disco duro y no para realizar una copia?

CC: CEDRO

En este post haremos un análisis de los derechos de autor y las licencias.

Los derechos de autor pueden tenerlo tanto los propios autores, creadores de la obra, como personas jurídicas aunque no lo hayan creado. Eso sí, siempre de obras originales, ya que apropiarse de una obra ajena está considerado delito.

Estos derechos otorgan al autor la posibilidad de manejar su obra como más desee.
En algunos casos se pueden obtener licencias a cambio de dinero para reproducir las obras. CEDRO son una licencia que da esta posibilidad.

Personalmente veo excesiva en algunos casos las limitaciones a la hora de hacer copias de libros. En la Universidad nos mandan muchos trabajos que requieren de gráficos o tablas que se deben reproducir y en la mayoría de las copisterías no te permiten copiarlas.

Reconozco que la copia de obras enteras no debe ser permitida, ya que si un autor la ha producido, que mínimo que obtenga su beneficio, pero tampoco te vas a comprar un libro de 300 páginas que no te interesa porque no has podido fotocopiar la gráfica que aparece en una de ellas.

CC: Cultura libre - Lawrence Lessig

Los autores de una obra, sus dueños, no tienen los mismos derechos que el dueño de una casa o de una tienda, donde nadie puede entrar, coger o cambiar las cosas de sitio si él mismo no lo desea. Se toman libremente las obras y se reproducen sin tener en cuenta que el dueño desee o no difundirla de ese modo.

Pero esta visión tiene una ventaja, si tuviesen los mismos derechos la creación de nuevas obras sería más débil.

Hay que proteger a los autores, pero siempre teniendo en cuenta que por ejemplo Internet es un gran medio de difusión en el que tanto pueden darse a conocer como expandir sus obras.
El elaborar una obra con copyright que solo pueda ser vendida y no difundida por otros medios, a título personal considero que no sería beneficioso para el autor.

CC: Licencias Creative Commons - Raquel Xalabarder

La tecnología y la propiedad intelectual han avanzado juntos. Sin embargo, los actuales avances tecnológicos están poniendo en peligro la propiedad y las condiciones de esta. Como ya he dicho en comentarios anteriores, es el propio autor el que tiene libre posibilidad de manejo de las obras, y es imposible utilizarlas (a no ser que se infrinja la ley) sin premiso de este.

Creative Commons facilita, como ya he contado, el acceso a informaciones y publicaciones de obras con uso público. Con esta licencia, el autor puede permitir que otros lo utilicen, y lo que es mejor de todo, puede ser el lanzamiento de muchas obras que si no se difunden caerían en el olvido.

CC: Licencias Creative Commons: licencias que buscan el equilibrio

Seguimos hablando de las Licencias Creative Commons.

Protegiendo nuestras obras evitamos que nadie se apropie de ellas. El derecho que tiene cada cual como autor, permite su copia, modificación y venta, así como su distribución a través de internet sin tener que depender de un permiso para hacerlo.

Estas licencias permiten prohibir (proteger) y a su vez dar opción a hacer ciertas cosas. Con ellas también se pueden localizar obras de otros autores, cuestión que es una facilidad para todos los usuarios. Y todo desde una manera rápida y sencilla.

CC: Conferencia - Cory Doctorow

Está claro que la sociedad evoluciona y cambia, y la tecnología no va a ser menos. Por ello debemos adaptarnos a los cambios y organizar todo en vista a que en un futuro, no muy lejano, las cosas serán totalmente diferentes a lo que son en la actualidad. El mundo no va a parar por nadie.

La idea del copyright y de los derechos de autor, es un modo de defender aquello que es de cada uno. Independientemente de la parte económica, que evidentemente hoy en día mueve el mundo, a cada cual le gusta que sean reconocidos sus logros y que no se pueda atribuir su trabajo a otros, pero que, sin embargo se distribuya.

Pero en el caso de internet encontramos una controversia. Tu puedes publicar las pautas a seguir para realizar una copia ilegal de un dvd, no está penalizado porque tú simplemente estás escribiendo un documento, una obra inédita de la que nadie puede reclamar derechos de autor, y, sin embargo estás ayudando a muchas personas a ejercer la piratería.

Aún así las leyes no son justas con todos. Las leyes que regulan la falta de respeto ante el copyright no exigen pruebas para verificar que lo que se expone es de tal modo. Así pues, cualquiera puede declarar que no se cumplen las normas.

Muchos autores no han podido publicar sus obras, su música… y con la aparición de las redes P2P la expansión ha sido inmensa. Entonces ahora se abre la cuestión de que si realmente el copyright que presentan las obras es favorecedor para sus autores.

Cierto que si no se puede copiar, se debe comprar, pero no todo el mundo va a comprar algo sin haberlo escuchado antes… Las licencias Creative Commons permiten a cada cual decidir para que pueden utilizar los demás su obra, conociéndose así, los posibles problemas con la ley.